Una necesidad básica del ser Erasmus (dicen que del humano también) es la acción de miccionar, mear, orinar, hacer pipí, y tantos otros sinónimos que se nos puedan ocurrir para definir lo que todos hacemos más a menudo desde que estamos aquí, intentar liberar al cuerpo del exceso de líquido que nos acontece.
Aquí en nuestra patria de retiro espiritual y mental poseen una simbología para separar a ambos sexos en los baños ajena a nuestro, al menos al mío, conocimiento, por lo que una vez delante de ambas puertas, en estado de dudosa sobriedad, se te plantea la siguiente duda, ¿yo que soy, círculo o triángulo?
Ahí es donde entra la reflexión de nuestro colaborador Adrián, que has de formularte para poder acertar en tu destino, sobre todo sino quieres entrar en un baño lleno de tíos que te violen y te pidan el número de teléfono después (si eres chica) o entrar en un baño lleno de tías buenorras que te violen, te pidan el número de teléfono y además al salir tengas al baño de tíos esperándote para darte una paliza por sus respectivas novias (si eres chico).
Tú: ¿Yo que soy? ¿Triángulo o círculo?
Reflexión: ¿Tu chocho tiene punta? No, pues ya está.
By Adrián
(osito sádico)